Ya lo tenemos aquí. Empieza un nuevo año. Y con él, los proyectos, los propósitos y las ilusiones empujadas por la fuerza de la vida.
Que nada ni nadie nos arrebate el derecho a nuestro amanecer. Hay que pelear, vivir, defender con ferocidad, si es preciso, nuestro indiscutible derecho a la felicidad.
Lo habéis entendido, ¿no?