martes, 30 de agosto de 2011

gris sobre gris

No quiero vestirme de heridas

Ni de sombras añoradas

Simplemente enmudezco

Y escucho el silencio

El nudo de tempestades

Ahoga la sencillez de unas lagrimas

Las ilusiones se recubren

Con una cortina de cenizas


lunes, 22 de agosto de 2011

un pulso de dioses


Tiempos perdidos, emboscados entre los arbustos del egocentrismo.

Seres inquietos, por ser el que los demás piensan, que debemos ser.

Esfuerzos y sacrificios homicidas, por mantener el tono que encaje en el arco iris de la sociedad.

Relaciones que se deterioran minuciosamente, al son de la competencia, inútil, absurda y torpe.

Alaridos y lamentos a destiempo, que solo se oyen en el Olimpo personal de cada uno.

Miedos e inseguridades, que se estrellan contra el muro de la realidad.

Una eterna disputa entre orgullos, de la que nadie debería sentirse orgulloso.

Gestos innobles, abocados al fácil soborno de los halagos.

Rencores que transitan a sus anchas, embadurnando con su tinta negra, páginas en blanco destinadas a llenarse de latidos y sentires.

La competitividad, ya no solo se ejerce con el otro, sino con uno mismo, porque el ego es insaciable y compulsivo.

Mientras, la vida pasa sin detenerse, y sin mirar atrás.







jueves, 11 de agosto de 2011

el "ahi te quedas"

Empieza uno por decirse , que el otro no valía la pena, que te has librado de un buen trasto, que tu mereces algo mejor, y que por descontado has salido ganando, al perderle.

Después inicias la plegaria del tiempo
Tu que todo lo curas
Tu que eres mi mejor aliado
Al mal tiempo, buena cara
Amén.

Como remate , echas mano del orgullo y del optimismo. Te lanzas como un misil en busca de otra ilusión, amor o pasión, para llenar ese hueco que te pesa, como si en vez de un vacío, se tratase de un deposito de plomo.

Mientras todo eso sucede , para que el dolor no se sienta solo, empiezan a aparecer las espesas y hostiles nostalgias. Rememoras palabras dichas al oído. Mano en mano, beso en beso. Miradas perdidas, pieles encontradas , instantes donde el mundo desaparecía, y solo quedaban dos.

Te vas haciendo en el alma, un nudo de marinero experto. Desaprovechas el tiempo, deseando que pase a la velocidad de la luz, y clamas al cielo que te mande el prodigioso maná del olvido.

Llantos,estallidos de rabia, terapias, intentos de rescate, reclamos a la vanidad, catarsis frente a una silla vacía. Todo sirve, absolutamente todo, para que ese suplicio duela lo menos posible, porque la verdad es que es una faena.

Una faena del recopón bendito.




interiores


Bucea en sus adentros. Rastrea todos los rincones de su ser.

En su búsqueda, solo encuentra, despertares a deshora, caricias inventadas, quimeras imposibles y una felicidad troceada.

Embrollado y todo junto, como los recuerdos abandonados en un desván. Recuerdos que hieren como cristales rotos.

Pero la vida empuja. Hay que germinar, como lo hacen las flores en las laderas del mundo. Tener la insensata osadía de seguir tejiendo sueños, porque cuando concluye la ilusión, concluye también el impagable milagro, de sentir.

Estruja entre sus manos, la mágica eternidad de los instantes.



lunes, 8 de agosto de 2011

equilibrio

Sendero recóndito por el que avanzamos en busca de esa simétrica armonía , para sentirnos sosegados, quietos ,seguros.

Hacemos un repaso a esa bendita lista de normas, e intentamos cumplirlas con más o menos acierto.

Una cosa tenemos a nuestro favor,y es que para eso si inventaron un manual de instrucciones, de ello se encargaron las religiones, las urbanidades, y algún que otro tratado de sensatez.

Yo me pregunto infinidad de veces, si aceptando y realizando estas pautas, conseguimos realmente esa serena consonancia, o tal vez nos perdemos porciones de vida como el asombro, la fascinación, el desconcierto, la exageración, el disparate y el absurdo, que finalmente son los elementos que nos hacen acariciar un sueño, y empaparnos de ilusión.

La estrechez se me hace incomoda, me ahoga, creo no renunciaré jamás a la fértil locura.



sábado, 6 de agosto de 2011

arrebato

Hay dos cosas que deberían gastarse, hasta el desgaste. El tiempo y el amor.

lunes, 1 de agosto de 2011

corazón blanco

El corazón tiene razones que la razón no entiende (Pascal)

Ese desacuerdo, es a muy a menudo, el origen de inquietudes lacerantes y de un tapiz de fronteras que nos aíslan.

Se dice que es la mente quien toma las decisiones, yo creo, desde el convencimiento, que es el corazón. Es él quien nos gobierna, y después acude a nuestro cerebro, en busca de motivos para apoyarse.

Si los intereses de uno y otro no coinciden, se produce un colisión emocional que nos conduce al prejuicio, bueno o malo, al estancamiento y al equívoco.

Si tuviéramos un corazón autónomo y soberano, que no se detuviese en consultas, que se sintiera libre de palpitar sin miedos ni ansiedades. Si tuviéramos un corazón capaz de entregarse sin cautelas, de aceptar las diferencias sin resquemores, quizá podríamos iniciar una limpia convivencia, que cambiaría nuestras vidas, y estaríamos más cerca de los tan codiciados destellos de felicidad.

Un corazón convencido y concluyente, sin la mirada fija en la fuerza de la razón.